lunes, 17 de enero de 2011

Remedios caseros para el resfriado

El resfriado es una afección muy común y molesta, a continuación algunos consejos para deshacerse de esta molesta enfermedad

Ir a la cama.

 En lugar de subir al auto y dirigirse rumbo a la farmacia, vaya a la cama e intente dormir. Mientras usted duerme, su cuerpo recarga el sistema inmunológico, que es lo que combate un resfriado. Los estudios demuestran que las personas que tienen ocho o más horas de sueño aumentan su resistencia a los virus del resfriado – y se recuperan más rápido en caso de coger un resfriado.

Beba mucha agua.

 Té, jugo, y caldos claros. Los líquidos ayudan a su cuerpo a recuperarse de un resfriado, aflojando la congestión y la previniendo la deshidratación. Agua, zumos, caldos claros, o agua caliente de limón con miel son los que más se recomiendan; el alcohol, el café y las bebidas con cafeína sólo empeoran la deshidratación.

Consume sopa de pollo.

 Estudios recientes que pusieron a prueba la eficacia de la sopa de pollo descubrieron que parece aliviar los síntomas del resfriado y la gripe. Los científicos creen que la sopa de pollo actúa como un anti-inflamatorio al inhibir el movimiento de los neutrófilos, las células del sistema inmune encargadas de dar respuesta inflamatoria del cuerpo. La sopa de pollo caliente también acelera temporalmente el movimiento de moco por la nariz, lo que ayuda a aliviar la congestión y limita el tiempo en que los virus están en contacto con la mucosa de las fosas nasales.

Y no, no tiene que ser hecho en casa. Investigadores de la Universidad de Nebraska compararon la sopa de pollo casera  con versiones en lata y encontraron que muchas, aunque no todas, las sopas enlatadas pollo trabajadan tan bien como las sopas hechas en casa.

Haga gárgaras para aliviar el dolor de garganta.

 Disuelva media cucharadita de sal en un vaso de 8 onzas de agua tibia y haga gárgaras con él para aliviar temporalmente el dolor de garganta o lapicazón. La razón por la que este remedio casero tradicional funciona es que el dolor de garganta se produce cuando los tejidos de la garganta se inflaman por las bacterias y los gérmenes. Esta inflamación tiene la forma de pequeños bultos llenos de líquido llamados edemas. La acción deshidratante de la sal extrae el líquido del edema, matando a las bacterias, que requieren un ambiente cálido y húmedo para sobrevivir.

“Regar” la nariz con solución salina.

 Los estudios demuestran que los aerosoles de solución salina de venta libre sirven para combatir la congestión y reducir la cantidad de tiempo que las partículas del virus están en las fosas nasales. A diferencia de los descongestionantes nasales,  los aerosoles de solución salina no conducen a un efecto de rebote – un empeoramiento de los síntomas cuando el medicamento se usa por mucho tiempo. Una olla Neti, es una alternativa terapéutica cada vez más popular, básicamente es otra técnica de la irrigación nasal que pone la solución salina directamente en las fosas nasales.

Humedezca el aire con un humidificador.

 Los virus del resfriado son más felices en condiciones secas, que es una de las razones por las cuales los resfriados son más comunes en invierno. El aire seco también se seca las membranas mucosas, lo cual puede contribuir a la congestión nasal y la picazón en la garganta y disminuir la capacidad del cuerpo para defenderse de los virus del resfriado, en primer lugar. Utilice un humidificador para añadir humedad al aire interior. No importa si es de vapor frío o caliente, ambos son eficaces. Pero tenga cuidado: usar de un humidificador también puede añadir moho, hongos y bacterias a su entorno, especialmente si el humidificador no se ha limpiado correctamente.

Cambie el agua en el humidificador todos los días, limpie el humidificador con agua y jabón una vez cada tres días, y el aire de la habitación en la que ha estado en marcha el humidificador una vez que esté por encima de su frío.

No use en exceso medicamentos de venta libre.

Los descongestionantes y analgésicos de venta libre son útiles para aliviar los síntomas cuando ya no puede aguantar más, pero no harán que su resfriado desaparezca más rápido. Y pueden tener efectos secundarios. Los descongestionantes, por ejemplo, puede tener un “efecto rebote” – que en realidad puede hacer que una nariz que moquea se vuelva peor que nunca si se usan por más de unos pocos días.

¿Qué hacer cuando un resfriado no desaparece?

En la mayoría de los casos de la gripe común va a desaparecer por sí sola en una o dos semanas, aunque a veces los síntomas como la tos pueden persistir por más tiempo. Pero si usted ha estado enfermo durante diez días o más y no mejora, o se siente peor, es hora de pensar.

Realmente ha estado siguiendo las órdenes del médico? Normalmente, cuando las personas se quejan de que un resfriado no desaparece, resulta que no han dado su cuerpo la oportunidad de sanar, según los expertos. Repase la lista de opciones de tratamiento antes mencionados y pregúntese si ha estado haciendo todo lo posible. El descanso y líquidos son los más importantes – - ¿Ha estado recibiendo por lo menos ocho horas de sueño cada noche y bebe mucha agua, jugo o té con miel?

Tome medidas para aliviar la tos. El síntoma más probable que persista durante semanas es la tos. Y cada vez que los pulmones están involucrados, es importante tomar medidas para evitar la bronquitis o la neumonía.

La mejor manera de detener una tos es: Cuidar de ella. Haga gárgaras con una gran cantidad de agua salada y beba té de hierbas o agua caliente con miel, que tiene un efecto antibacteriano y calmante. (Un estudio encontró que la miel parece ser más eficaz que el jarabe para la tos.)

 Si la tos le impide dormir, trate de usar jarabe para la tos de venta libre, aunque los expertos están divididos sobre su funcionamiento. Lea las etiquetas y elija uno con dextrometorfano, que al menos algunos estudios han encontrado eficaz. El Dextrometorfano realmente funciona en el cerebro, en lugar de tener un efecto físico en los pulmones o la garganta. Eleva el umbral en el que se siente la tos, rompe el ciclo de repetidos ataques de tos para dar a sus pulmones y la garganta de un descanso. Y eso le da la oportunidad de dormir, por lo que su cuerpo puede curarse a sí mismo.

Esté atento a una infección en los senos paranasales. Si la nariz está tapada y la congestión persiste, se podría contraer una infección sinusal. Eso sucede cuando el moco se queda atrapado en las vías nasales y no puede bajar por un período de tiempo, convirtiéndose en un puerto seguro para las bacterias. La sinusitis puede ser difícil de diagnosticar, sobre todo en las primeras etapas antes de que la infección se desarrolle por completo. Por lo tanto mantenga sus fosas nasales bien irrigadas con aerosol de solución salina para ayudar a evitar una infección en  primer lugar. Y mantenerse alerta con los indicadores de infección:

* Dolor facial, especialmente detrás de la frente, mejillas, nariz, o entre los ojos

* Dolor de cabeza

* Fiebre persistente

* Secreción nasal que es amarilla, verde o de color oscuro

Si usted sospecha una infección, llame a su médico. Este es uno de los raros casos en que es probable que necesite antibióticos.

Esté alerta de los problemas respiratorios. En una pequeña minoría de los casos, un resfriado o una gripe pueden conducir a la neumonía. Y si usted sufre de asma, un resfriado puede desencadenar un ataque de asma cuando los conductos de aire en los pulmones reaccionan a la infección por el virus del resfriado. El asma puede ser tratada con un inhalador u otro medicamento. La neumonía puede ser viral o bacteriana, por lo que los antibióticos pueden o no ser el tratamiento a seguir.

Pero si usted sospecha que la neumonía, asegúrese de consultar a un médico para un chequeo. Los síntomas son:

* Respiración superficial rápida,  – el sentimiento de no ser capaz de dibujar una respiración profunda

* Dificultad para respirar, como si usted no puede obtener suficiente aire

* Dolor en el pecho

* La tos o sibilancias que no se detiene

* Confusión mental

* Vómito

* Los signos de deshidratación como mareo al orinar de pie o disminución (de las lágrimas, en un bebé)

* Coloración azul o morada alrededor de la boca

* Confusión mental que no estaba presente antes de la enfermedad

* Convulsiones o ataques

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