lunes, 7 de febrero de 2011

Cómo tener los pies más bonitos

El verano es la época del año en la que más mostramos los pies. Ahora nos preocupamos más que nunca de cuidarlos y protegerlos. Los enseñamos y los ven. Han de estar en perfecto estado.

Los pies soportan nuestro peso, largas horas de pie o caminando, deportes intensos, zapatos que aprietan..están sometidos a unos 6.000 movimientos diarios,. si no están bien cuidados comenzamos a pisar mal y a tener reflejos de molestias en otras partes del cuerpo. la piel se vuelve áspera y rugosa, llegando incluso a formarse callosidades en los dedos y fisuras y grietas en el talón y la planta.

Tanto en verano como en invierno, se vean o no, los pies han de cuidarse siempre. Esto no quiere decir que tengamos que pasar mucho tiempo en su cuidado, sino ser constantes, mantener una buena higiene y aplicar un producto de cuidado adaptado a nuestras necesidades.

consciente de la relación importante entre la salud del pie y la salud y el bienestar general. Con esta idea, quisiéramos compartir algunos consejos para ayudar a mantener los pies sanos al iniciar la andadura por el nuevo milenio.

1. No ignore el dolor de pies, no es normal. Si persiste el dolor, consulte a un podólogo o a su médico.

2. Examine sus pies regularmente. Preste atención a los cambios en el color y la temperatura de sus pies. Busque el aumento de grosor o cambio de color de sus uñas (puede ser una señal del desarrollo de hongos), controle las grietas o cortes de la piel. El desprendimiento o pelado de la piel en la planta de los pies o entre los dedos podría indicar la existencia de hongos (pie de atleta) Ningún engrosamiento en la piel del pie se considera normal.

3. Lávese los pies regularmente, especialmente entre los dedos y asegúrese de secarlos totalmente.

4. Corte las uñas de los dedos de los pies de forma recta, pero no demasiado cortas, especialmente las esquinas; puede conducir a que las uñas se deformen clavándose y produciendo heridas. Las personas con diabetes o problemas circulatorios deben extremar los cuidados porque son más propensas a la infección.

5. Cerciórese de que sus zapatos son los adecuados para sus pies. Compre los zapatos hacia el final del día en que los pies tienden a estar mas dilatados. Cambie de zapatos cuanto antes si estos están ya muy desgastados o deformados.

6. Seleccione el zapato adecuado para la actividad que va a realizar con él (es decir para trabajar, correr, etc.).

7. Utilice mas de un par de zapatos y alterne su uso, no utilice los mismos todos los días.

8. Es bueno caminar sin zapatos pero no descalzo porque sus pies tendrán más riesgo de lesión y de infección. En la playa o cuando este expuesto al sol utilice siempre protector solar en sus pies como en el resto de su cuerpo.

9. Sea cauteloso al usar remedios caseros para las dolencias del pie; el autotratamiento puede dar lugar a menudo a un problema de mayor importancia que el que se pretendía tratar.

10. Si usted es una persona con diabetes es vital que visite a un podólogo por lo menos una vez al año para un chequeo.

Para descongestionar los pies del cansancio diario:

Bañarlos cada noche con agua tibia a la que se habrá añadido un puñado de sales de baño, o sal común. Descansar unos minutos con los pies en alto.

Sumergirlos alternativamente en agua caliente y fría.

Un masaje con una crema hidratante después del baño de pies, es calmante y drenante.

Ö Siempre que sea posible procurar caminar sin zapatos.

Ö Andar de puntillas.

Ö Mover los dedos, intentar coger objetos con ellos, hacer rodar una pelota de tenis.

Ö Hacer rotaciones de tobillo.

Ö Durante el día aprovechar cualquier ocasión para descalzarlos y mantenerlos unos minutos en alto.

Ö Una vez a la semana aplicar tras el baño o ducha una crema suavizante o aceite corporal o de oliva, colocarse unos calcetines de algodón y dormir con ellos.

Ö Para descansar los pies, introducirlos en una infusión de menta sin filtrar durante 5 minutos.

Ö Para mantenerlos en forma, sumergirlos de vez en cuando en una infusión de té y manzanilla.

Ö Si se tienen los pies doloridos:

Meter los pies en un recipiente con agua y un puñado de hojas de árnica. Dejar 15 o 20 minutos. Después darles un masaje con aceite de oliva.

Mantener los pies durante unos minutos en una infusión de romero.

Ö Para eliminar las células muertas (exfoliar):

Poner los pies en remojo en agua tibia y unas gotas de esencia de naranjo. Frotar luego con piedra pómez, secar bien y aplicar una crema hidratante rica en germen de trigo.

Preparar una pasta con almendras molidas, harina de avena y piel de naranja, masajear con ella los pies, aclarar y secar.

Ö Para reducir las durezas y combatir grietas frotar diariamente las zonas endurecidas con esencia de manzanilla.

Frotarse los pies diariamente con piedra pómez.

Ö Para relajar los pies hacer rodar una pelota de tenis con ellos, poco a poco se irá notando una sensación que conducirá a una beneficiosa relajación interior.

Ö Para aliviar los pies hinchados introducirlos en agua con un poco de melisa. También se puede utilizar arcilla verde, en polvo o pasta.

Ö Si se tienen las plantas de los pies y los talones muy resecos, frotarlos con vaselina antes de irse a acostar y colocarse unos calcetines de algodón mientras se duerme.

Ö Un masaje con una crema hidratante después del baño de pies, es calmante y drenante.

Ö Andar con los pies desnudos sobre la arena, por el agua o el césped descansa las articulaciones.

Ö Para mantener los huesos sanos es necesaria la vitamina D. Tomar baños de sol ya es una fuente de esta vitamina.

Pies hinchados

La causa puede ser el excesivo calor y un calzado demasiado cerrado, por eso en verano lo mejor es llevar sandalias y que los pies respiren.

Ö Hacer un baño de pies cada noche, con agua tibia.

Ö Son muy recomendables los baños alternos de agua fría y caliente; su acción relaja, deshincha y estimula la circulación sanguínea.

Ö Bañarlos con agua y sal.

Ö Friccionarlos con alcohol alcanforado después del baño.

Ö Para aliviar los pies hinchados introducirlos en agua con un poco de melisa. También se puede utilizar arcilla verde, en polvo o pasta.

Pies ágiles

No olvidemos que los pies soportan el peso de todo el cuerpo, lo que obliga a cuidarlos de manera especial. Para que no lleguen a hincharse y por lo tanto poder prevenir la aparición de las temidas varices, realizar este ejercicio con frecuencia:

Ö Recta, con los brazos pegados al cuerpo, estirar la pierna derecha en el aire y describir pequeños círculos sólo con el pie sin mover la pierna. Repetirlo 15 veces en cada sentido y cambiar de pierna.

Pies sudorosos

Ö Bañarse los pies con una infusión de lavanda y salvia.

Ö No cortarlas muy cortas, usar limas de esmeril o cartón. Las limas metálicas deshojan y vuelven frágiles las uñas. Evitar limar los costados. Si las uñas toman un color amarillento existen lacas blanqueadoras y transparentes para cubrirlas.

Ö Después de tener los pies en agua caliente y jabonosa unos 10 minutos, cortar las pieles y rascar las durezas de las plantas y de los talones con una herramienta especial para ello.

Ö Pasar piedra pómez por las plantas y los talones.

Ö Masajear los pies con una crema hidratante.

Ö Para embellecer las uñas de los pies, aplicar sobre ellas aguacate machacado junto con yogur.

Ö Después del baño, limar las callosidades con una piedra pómez una vez por semana.

Tonificar

Sentarse en el suelo con la espalda recta, los brazos estirados y las manos apoyadas en el suelo vueltas hacia atrás. Abrir las piernas en forma de V, con los dedos de los pies hacia abajo. Mover éstos arriba y abajo, procurando en todo momento tensar los músculos lo más posible. Hacerlo diez veces seguidas y luego descansar, repetirlo por lo menos dos veces.

Cuidado diario

Ö Al llegar a casa, sumergirlos en agua templada. Lavarlos cepillando suavemente las uñas. Frotar con piedra pómez cualquier zona de piel endurecida. Utilizar un rascador especial de pies para la eliminación de callosidades y zonas ásperas.

Ö Cada semana exfoliar plantas y tobillos con una crema hecha con yogur con un poco de sal. Secar bien los pies, especialmente entre los dedos y aplicar una loción hidratante. Se puede aprovechar para darles un masaje: coger el pie con ambas manos y mover los pulgares en círculos empezando en la punta y retrocediendo hasta el talón. Masajear los dedos uno por uno.

Ö Si se tienen callos, verrugas, juanetes, uñeros o cualquier otro problema, acudir al especialista.

Ö Andar descalza siempre que se pueda, dejando que los pies tengan un movimiento libre, apoyando bien toda la planta, de talón a punta. Caminar descalza sobre la arena mojada de la playa es muy bueno y contribuye a moldear las pantorrillas y los tobillos.

Ö Con el calor, se dilatan las venas y se enquista el líquido intersticial en piernas y pies. Refrescar los pies a base de pediluvios de agua fría, frotarlos con alcohol, ponerlos en alto siempre que se pueda.

Ö El zapato ideal debe adaptarse cómodamente alrededor del talón, el empeine y el pulgar. Deben ser de piel para absorber el sudor o de tejidos suaves y transpirables. El mejor tacón es ancho y no más alto de 5 centímetros. Las sandalias para el verano son el mejor calzado. Los zapatos de puntas estrechas generalmente causan de juanetes.

Ö La mejor hora de día para comprar unos zapatos es al final de la tarde, ya que es cuando los pies están en su punto más ancho.

Ö Es importante utilizar más de un par de zapatos de forma habitual, evitando los tacones altos y las puntas estrechas. Si sólo se usa un par, el calzado no respirará bien y ahogará el pie, lo que provocará sudoración, pudiendo aparecer rozaduras, ampollas u otras alteraciones. Esto puede dar pie a lesiones en las articulaciones superiores del aparato locomotor (rodillas, caderas y columna). La fricción del calzado puede ocasionar también callos.

Consejos para el verano

Usar siempre zapatillas en los lugares públicos de baño para evitar infecciones por hongos.

Si se está cerca del mar, aprovechar para pasear descalza por la arena y cerca de la orilla donde el agua va masajeando los pies mientras se camina. De esta manera se activa la circulación sanguínea, se mejoran problemas de las piernas como puedan ser la pesadez o la celulitis.

Antes de ir de excursión estar segura de usar un zapato cómodo, abierto y flexible.

Cuando se tengan los pies cansados, ducharlos alternativamente con agua fría y caliente.

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